Sólo el corazón late.
Ordena que todo siga su ritmo, y también ordena que todo se detenga.
Los pensamientos no laten, no sugieren una marcha definida.
Son desordenados por naturaleza, no mantienen una cadencia, son caprichosos.
Esto es muy interesante de reflexionar, ya que normalmente creemos que la mente es la que ordena, tanto en el sentido de orden como organización, y de orden como mandato.
Pero no es así. La mente sólo puede sugerir un derrotero a seguir. Es el capataz encargado de hacer cumplir las órdenes del corazón. Es el gerente general que administra el buen funcionamiento de la empresa.
Es el responsable de redactar el manual operativo y de supervisar que se lleven a cabo las instrucciones. Es el archivista, el relator, el capitán y hasta el regente. Pero no es el rey.
Sólo el corazón late, y entonces, sólo el corazón da vida.
Sólo el corazón replica el modelo del Universo, que es vibración pura.
Sólo el corazón escucha y habla al mismo tiempo.
Sólo el corazón es la voz interna que nos descifra los misterios de la creación.
Sólo el corazón traduce la vibración en energía, la energía en ritmo, el ritmo en movimiento, el movimiento en sonido, el sonido en palabra, la palabra en significado.
Sólo el corazón late, para que la vida se llene de significado y este significado sea el rector de nuestros pensamientos.
Sólo el corazón late para…
Yorumlar